¿Cómo desarrollar tu negocio? Aquí las claves y etapas

Dicen por ahí que “nada es para siempre” y en los negocios pasa exactamente igual; las fases, ciclos o etapas de un emprendimiento deben de ir cambiando siempre y cuando haya trabajo duro de por medio. Pero algo súper importante es que entiendas en qué fase te encuentras para que así tomes las acciones pertinentes a cada una de ellas, aquí te las presentamos para que las tengas claras.

Por Redacción Tu Consultor de Negocio

Aunque nosotros le llamaremos “Ciclo del negocio” cada autor nombra a este proceso (y etapa) de una manera distinta, pero ojo: todos ellos son sinónimos y prácticamente ocurre lo mismo; aquí lo importante es que identifiques muy bien las características de la fase y listo, así podrás realizar una planeación y organizaciones de actividades mucho más sencillo.

Etapa de Arranque

También conocida como etapa “semilla”, de “supervivencia” o de “inicio” y es que como los nombres lo indican es el momento en el que se tiene que sembrar todo lo que pretendes cosechar más adelante. Generalmente esta etapa es la más pesada de todas, en el sentido que implica muchísimo trabajo operativo porque comprende desde la planeación del negocio, el inicio de operaciones, la creación y ajustes de procesos, la adquisición de insumos, evaluación de proveedores, etcétera, etcétera.

Generalmente esta fase puede llevarse desde algunos meses, hasta un par de años. Aunque ¡ojo! No existe ningún manual o instructivo que indique que el tiempo es exactamente algún periodo específico, se tardará el tiempo que se tenga que tardar, lo más importante es que se vayan creando las condiciones necesarias para seguir existiendo. Ahora bien, cabe mencionar que por lo general, muchos emprendimientos aquí es la fase donde se terminan porque no rebasan esa barrera de los famosos “dos primeros años”.

Etapa de Evolución

Después de haber sembrado todo lo anterior, las primeras “semillas” empiezan a dar algunos pequeños frutos y es lo que aquí se puede ver. El negocio podría ya estar teniendo una evolución satisfactoria; es decir, ya no te quiebras la cabeza y te truenas los dedos por sacar tus gastos fijos o cubrir la nómina mensual, ya eso no es un tema. El negocio ya tiene la suficiente cantidad de clientes para poder hacer frente a tales gastos y seguir avanzando.

¡Buzo! Porque aquí los problemas sólo cambian de nombre, pero siguen existiendo. Si empiezas a avanzar mucho, te darás cuenta que muchos procesos que comenzaste en la fase anterior, resultan insuficientes o muy “cortitos” para el momento en el que creces, así que hay que adaptarlos y replantearlos, sin olvidar el modelo de negocio y los objetivos que se están buscando. Esta fase puede llevar 2 ó 3 años siguientes.

Etapa de Crecimiento (efectos de sonido de caja registradora)

¡Ya pasaste lo más duro! Te llenas de más y más clientes, comienzas a ver las ganancias y a recoger todo lo que sembraste en las fases iniciales. Aquí no hay problema con el tema de gastos fijos ni las nóminas ni nada de eso. Se debe de poner especial cuidado en varios temas y aquí te los enlistamos:

  • ¿Se están cumpliendo satisfactoriamente los objetivos planteados al inicio de negocio? Si es así, aquí se pueden incluir objetivos mucho más retadores para la organización.
  • ¿Necesitas más manos que te ayuden a simplificar la operación y a hacerla más eficiente? Momento de crecer a tu equipo.
  • ¿Requieres inversión en medios de comunicación o en estrategias de relaciones públicas? Hazlo, eso te retribuirá con una mayor cantidad de clientela.
  • ¿Has pensado en abrir otras sucursales o aumentar tu número de canales de distribución? ¡Desarróllalo! En este momento hay cómo llevarlo a cabo.

Si tienes claro todo esto, podrás perpetuar la vida de tu negocio más o menos unos 5 años más, hasta aquí llevarás aproximadamente 10 años de la vida útil de tu empresa. Ahora bien, recuerda que los esquemas se adaptan y acomodan de acuerdo con las necesidades y la naturaleza de tu mercado, no todos se comportan de la misma manera.

Etapa de Madurez

Como todo en la vida; los negocios también enfrentan un momento en el que ya son señores de bigote y canas, pero ya con la madurez la empresa suele marchar sobre ruedas, es un negocio verdadero y en este momento sólo te preocuparás por ver los números del mismo, aquí lo más importante son 2 temas clave:

  1. ¡No bajes la guardia con las estrategias de lealtad! Reconoce a esos clientes que han estado contigo desde el día uno. Las actividades de post venta cobran un gran valor para tu marca, recuerda que siempre será más fácil (y se invertirán menos recursos) en el regreso de un cliente que en la conquista de uno nuevo.
  2. Hay que pensar en las nuevas líneas de negocio; es decir, ¿cómo sería el hijo de ese negocio? Por ejemplo: si tienes un negocio de comida, ¿qué pasa si ahora te aventuras, con toda la experiencia adquirida en insumos y platillos, en el mundo de los banquetes para fiestas? Ahí abrirías una nueva línea de negocio que no te será ajena pero que nuevamente te retará a crear otras estrategias y conocer una industria paralela en la que tú te desarrollas.

Estas dos actividades son claves para que así puedas seguir creciendo y no el día en que se termine la empresa no sepas qué hacer contigo y todo el equipo. Ahora bien, puedes probar nuevas líneas de negocio tantas como tú quieras. Lo ideal es aventurarte en campos que tienes semi explorados (Como el caso de los banquetes o los caterings, por ejemplo) a algo que desconoces por completo, lo puedes lograr, pero te tomará mucho más tiempo.

Etapa de Cierre

Y sí, como todo en la vida, podría terminarse el negocio. Es importante puntualizar que aquí no significa que la empresa tenga que cerrarse; podría ser que “herede” a alguien más para que así se tenga otra visión y continúe sus operaciones o también puede ser que se transforme en algo más. Cabe mencionar que tú como empresario que eres, como previamente has desarrollado otras líneas de negocio, tendrás claro hacia dónde ir. No es que un día despiertes ¡y ya no haya nada!

Este ciclo es completamente natural y no se trata de echar todo a la basura, pero igual que las personas, el negocio tiene un ciclo. Aquí lo importante es capitalizarlo de tal manera que, los clientes que crecieron junto contigo, puedan ser impactados por la evolución del negocio.

¿En cuál de estas fases te encuentras?

Muchas veces, los mismos empresarios están atacados por la inercia de tal manera que no saben en cuál etapa viven y para cuál vas. Si a ti te pasa esto, ¡Calma! Nosotros te podemos ayudar a identificar la etapa y cómo ir planeando tu empresa hacia la estabilidad y el crecimiento para que el ciclo se cumpla correctamente, ¡échanos un grito!

Comprador vs Cliente: ¿Cuál te conviene más?

¿Son lo mismo? Aunque se podría pensar que son sinónimos, tememos decirte que en términos mercadológicos no se aplican de esta manera, ¿cuáles son las características de cada uno y cuál te conviene más? Te lo contamos en las siguientes líneas.

Por Redacción Tu Consultor de Negocio

Estos términos se suelen utilizar indistintamente en la actualidad, sin embargo, cada uno encierra diferencias importantes, ¿en qué radica cada una de esas distinciones? Aquí lo conocerás de forma detallada, se vale querer a ambos en tu negocio.

¿Quién es un comprador?

Cuando alguien “desconocido” entra a tu negocio y adquiere algún producto, esa persona ¡es un comprador!, si lo vemos desde un punto de vista estricto se puede definir como un individuo que hace una transacción comercial contigo.

Lo que es importante de señalar aquí es que un comprador, generalmente, así como llega, ¡se va! Es decir, difícilmente podrías volver a saber acerca de esa persona; de sus gustos, de qué le parece tu producto o servicio, de cuál es su motivación para adquirir ese producto, etc. Por eso es que hacemos a referencia a él como un “desconocido”.

Un cliente es…

La contraparte, es el cliente. Justamente el cliente también realiza una transacción comercial contigo o tu negocio, pero aquí la diferencia es que esta persona no es “desconocida”, ¿por qué no lo es? Porque ese alguien regresa constantemente a adquirir diferentes productos o servicios a tu negocio.

A éste sí lo puedes conocer mucho más, incluso hasta entablar una relación mucho más cercana para saber sus gustos y motivaciones con relación a tu producto o servicio. Ahí es cuando se debe de fomentar las estrategias de lealtad para que así se retenga a esa persona que ya está comprando y darle más y más razones para regresar.

¿Cuál es mejor?

Realmente ninguno como tal, porque depende para qué lo necesites. Por ejemplo: para una estrategia de promoción (debido a que tienes mucho stock) tal vez una gran cantidad de compradores (movidos únicamente por tu precio) llegarán a la tienda, harán la compra y posiblemente que la mayoría no vuelvas a saber nada más, pero cumplieron con su función: comprarte.

Ahora bien, los negocios que pueden ofrecer una gran variedad de productos o servicios y quieren que esa persona siga comprando, entonces, lo que sí necesitan son clientes. Hay quienes afirman que es mejor un cliente, porque tiene una relación más larga con la marca, pero si tu objetivo es bajar tu stock, mover rápido algún producto, entonces, no hay tanta necesidad de clientes.  

¿Se puede pasar de uno a otro?

¡Por supuesto! Todos comenzamos siendo compradores de algún producto o servicio y gracias a la experiencia favorable que se tiene con la marca es que nos convertimos en clientes.

Por supuesto, no es sólo tarea de quien compra, sino también de la marca, ¿qué es lo que ella puede hacer por mí como comprador para convertirme en cliente? Es por eso que las empresas deben darles razones para volver y lograrlos fidelizar, es decir que prefieran su marca ¡Sobre todas las cosas de su categoría!

Es ahí donde muchos negocios ponen en práctica diferentes estrategias de Marketing como por ejemplo: cupones de descuento, promociones especiales, preventas, regalos especiales, etc. Ese tipo de detalles siempre los agradecerá el comprador y ayudará a que esta persona se vuelva en cliente.

Si tú tienes dudas de cómo fidelizar a tus clientes, cuándo conseguir compradores y cuándo clientes ¡para eso estamos! Búscanos en redes sociales como @tuconsultordenegociomx o escríbenos, con gusto en #TuConsultorDeNegocio te podemos ayudar.

¿Cómo hacer promociones para mi negocio?

¿Cuáles son las mejores promociones que puedo ofrecer?, ¿Descuentos, 2×1, códigos promocionales, regalar algo?, seguro que como emprendedor te lo has preguntado. Si es así ¡pues llegaste adonde te podemos ayudar a resolverlo! Presta mucha atención a todos los detalles para que así realices promociones efectivas y no mueras en el intento.

Por Redacción Tu Consultor de Negocio

Sin duda alguna, las promociones son una gran herramienta que ayudan al impulso de las ventas pero su manejo es algo delicado puesto que podría ser un “arma de dos filos”, es por ello que a continuación te queremos compartir algunos puntos que son importantes tomarlos en cuenta y llevarlos a la práctica para que así no caigas en esos errores que muchos emprendedores cometen al momento de hacer uso de esta herramienta, ¿estás listo? Aquí vamos.

¡P L Á N E A L A S!

Muchos emprendedores ven a las promociones como un “salvavidas” y sí, siempre ayudarán a lograr rotación de tus productos, aumentar el ticket promedio por comprador, aumentar tu flujo de efectivo para pagar los gastos fijos, entre otros beneficios más.

Pero es importante que tomes en cuenta que no deben sacarse “al vapor” o de un día para otro, sino irlas planeando durante el año.

Seguramente pensarás, “si no tengo visibilidad de un mes a otra, ¿cómo voy a poder planear una promoción?” y esto es muy cierto, sin embargo, lo que sí puedes hacer es determinar: ¿cuántas promociones quieres hacer al año? Puedes poner cuatro, por ejemplo, una por cada trimestre del año, independientemente de que cuando hagas tu planeación no sepas cómo y de qué va, es importante que sí lo tengas previsto.

¡C A L C Ú L A L A S!

Si tienes una previsión al respecto de cuántas promociones harás, podrás ir “amortiguando” tus precios cuando los calcules, esto para que no resulte una descapitalización al momento que lleves a cabo tu promo.

Por supuesto, esto no está “escrito en piedra” y es algo que sea “universal” pero te reportará una mayor ayuda que si te inventas una promo y después sufres porque no ganaste lo que tenías planeado por cada uno de los productos.

¡C O N S T R Ú Y E L A S!

¿Tú crees que grandes promociones como “Julio Regalado”, “La Venta Nocturna” o “Las Noches Palacio”, etc desde el primer día fueron un éxito como lo son el día de hoy? ¡Por supuesto que no! Se fueron dando de poco en poco; sin embargo, el día de hoy se reconocen perfectamente y el simple nombre ya “jala” por sí solo.

Si tú deseas lograr tal posición, entonces, trabájala y sé consistente con el paso del tiempo. Si el día 1 sacas la promoción X, a la siguiente semana la promoción Y y después te vas a la promoción A, entonces, seguramente no se construirá absolutamente nada.

¡G R Í T A L A S!

“Santo que no es visto…” es por eso que debes utilizar todas las herramientas tecnológicas para darlas a conocer. También es importante que si no haces inversión en publicidad, lo hagas. No necesitas un gran presupuesto, pero puedes segmentar de tal manera que llegues a personas que usualmente no te voltearían a ver.

¡L I M Í T A L A S!

Está increíble tener promociones, pero piensa en algo ¿crees que exista una imagen positiva de una empresa que prácticamente todo el tiempo lanza y lanza ofertas y descuentos? Muchas se tiene el pensamiento de “seguramente tiene problemas en sus números y por eso ofrece tantas promociones”, entonces, si planeas y al principio del año calculas algunas, trata de respetarlo; OJO: una más o una menos no hará gran diferente, sólo cuídalas, también por tu imagen.

¡E V A L Ú A L A S!

Al final de la promo, hay que hacer un breve examen: ¿se cumplió el objetivo? (es importante que antes de ejecutar la promo establezcas algún objetivo de venta), si no se logró ¿por qué crees que no se cumplió?, ¿qué se puede mejorar de la misma?, siempre habrá algo que se pueda criticar para hacerla todavía mejor.

¿Te queda un poco más claro cómo se deben manejar las promociones? Ahora, implementa las tuyas y úsalas a tu favor. Recuerda que si tienes dudas cómo planearlas o trabajarlas, aquí existen personas que te podemos ayudar a que tus promociones sea algo como verdaderamente tú lo esperas, ¡contáctanos de una vez!

¿Cómo consigo más clientes? Aquí te lo respondemos

Cuando se inicia un negocio, resulta muy natural que a todos los emprendedores los asalten un sinfín de preguntas en el afán de volverse más competitivos. Una de las más comunes es: ¿cómo conseguir más clientes? Por eso decidimos hacer esta entrada.

Por Redacción Tu Consultor de Negocio

Obtener clientes no es algo sencillo; desde una tiendita de abarrotes, hasta un servicio más especializado como un despacho de abogados, necesita de una serie de previsiones que muchas veces los emprendedores no toman en cuenta, por eso, aquí te las aclaramos, ¡toma nota!

1. Busca ayuda de un experto en ventas

Si tú te encuentras más concentrado en el tema de la atención a los clientes que llegan a tu local o en ver otros detalles de tu negocio, te resultará prácticamente imposible el que puedas salir a prospectar o realizar acciones que desencadenen una venta. De ahí que la opción sea conseguir a un vendedor con experiencia en tu mercado y así, lograr que esa persona ayude a colocar mejor tu producto o servicio con el público correcto.

Cabe mencionar que es importante que le ofrezcas un atractivo plan de comisiones a tu vendedor para que así resulte interesante y motivador a esa persona.

2. Participa en espacios afines de tu producto o servicio

Acudir a desayunos, actividades de las cámaras de comercio, expos de tu producto o servicio y demás espacios en los que exista cierta vinculación con tu mercado, resultará un “foro” ad-hoc para que puedas conseguir más clientes. También, si tu producto o servicio va a cliente final, recuerda que las demostraciones, degustaciones y exhibiciones pueden resultar una gran herramienta para acercarte a tus clientes potenciales.

3. Invierte en medios

Y no es que necesites un spot de televisión en horario estelar todos los días, muchas veces al día, pero sí requieres invertir. Comienza por quitarte de la cabeza que eso es un gasto y míralo como una inversión.

Con el auge del mundo digital, las inversiones en medios cada vez se han hecho más accesibles a prácticamente cualquier cliente. Utiliza las diferentes plataformas digitales, utiliza la geolocalización para que las personas cerca de ti sean las que se enteren y trata de ser breve y conciso en lo que les quieras decir, te apostamos que eso ayudará a que puedas traer más personas a tu negocio.

4. ¡Haz ruido!

Dicen por ahí que “Santo que no es visto, no es venerado” y esto es muy lógico. Además de invertir un poco en medios, también es importante que “exhibas” tu marca por todos los demás espacios que se puedan, ¿esto qué significa? Utiliza las redes sociales a tu favor y publica ciertos contenidos que logren atraer a más gente, participa en foros, grupos de Facebook y en todos aquellos lugares en los que ayudes a que la gente pueda convivir y familiarizarse con tu marca. Ojo, no lo hagas esperando que te compren porque eso no sucederá. Lo importante aquí es que te conozcan y te tengan en el espectro de consideración para que así, más adelante, seas una opción de X producto o servicio. Recuerda, aquí lo importante es que te vean.

5. Utiliza todos los datos que tengas ¡y dales seguimiento!

Si tienes una cartera de prospectos que te haya conseguido tu vendedor, si tienes datos que conseguiste a través de alguna campaña de leads, si tienes los seguidores que te han dejado ciertos mensajes, etc ¡no dejes que estos datos caduquen! Los expertos han confirmado que en muchas ocasiones, las ventas sólo son cuestión de seguimiento, ¿esto qué significa? Que si ya tienes tal información, entonces, cada determinado tiempo (de acuerdo con la naturaleza de tu producto o servicio) haz contacto con ese cliente y ponte a sus órdenes.

Te darás cuenta que tal vez al principio no suceda nada y te diga que “para la otra” pero con el paso del tiempo, algunos comenzarán a aceptar, es cuestión de ser paciente y no olvidarlos. Recuerda que si ya te dejaron algunos datos, tienes “oro molido” en tus manos.

¡Sé paciente!

Ahora que ya lo sabes, es cuestión de poner manos a la obra y también ser un poco paciente ya que no es arte de magia lo que necesitas para lograr que te consideren; hay que trabajar duro y esperar a que poco a poco se vayan dando los resultados, sin quitar el dedo del renglón en ningún momento.

Recuerda que si necesitas alguien que te ayude, aquí en Tu Consultor De Negocio siempre contamos con la posibilidad de apoyarte y darte una mano para que esas acciones (y otras más) puedan caminar para que logres los resultados que tú estás buscando, ¡haz contacto con nosotros! Y recuerda que nuestro canal de YouTube también hay contenido esperándote.

Errores al emprender un negocio

Equivocarse es parte de la curva de aprendizaje de cualquier negocio; sin embargo, existen algunos errores que son bastante comunes en millones de emprendedores, ¿quieres conocer cuáles son los errores al emprender un negocio? Acá te contamos más detalles.

Por Redacción Tu Consultor de Negocio

En México hay casi cuatro millones de pequeños negocios los cuales, generalmente comenzaron sus operaciones con la idea de algún emprendedor. En la mayoría de los casos, su fundador no tiene bases sólidas de negocios o de la forma de operar, y de ahí que vengan errores que hacen que las empresas fracasen.

Por tal razón, a continuación te listamos cuáles los errores al emprender un negocio en los que si se pone un poco de atención, ayudará perfectamente a que la empresa pueda resistir y avanzar a las problemáticas que se le puedan presentar.

1. Desconocimiento al mercado

“Yo supongo que a mis clientes les gusta…”, “Me imagino que nos van a comprar personas de…”, “Es que yo creo que a nuestros clientes hacen…” son algunas de las expresiones más comunes que emplean muchos emprendedores para suponer al respecto de su mercado y es un error muy recurrente.

Evidentemente un estudio de mercado puede ser súper costoso, pero a través de encuestas sencillas de quién va a mi negocio, quién me compra, esto podría ayudar a tener mejor información y así obtener datos en los que el emprendedor se base para tomar ciertas decisiones. Incluso, antes de empezar, también se puede tomar información de algunas fuentes oficiales como el caso de Inegi o las cámaras locales de comercio que pueden auxiliar a tener un punto de partida para así saber mejor a quién le quiero llegar con mi producto o servicio.

2. No tener clara tu ventaja competitiva

“Yo vendo dulces” (o cualquier otro producto o servicio) también es común, pero ¿qué tienen de diferente los dulces que vendes y los miles de dulceros que existen en México? Es algo que es importante de responderse, porque ahí radica la clave para tener clara cuál es mi diferencia vs el resto de la categoría y así competir, destacándome de todo el resto de las empresas similares a la tuya.

Lógicamente no es algo fácil de obtener; generalmente se logra a través de un análisis más detallado que ayuda a entender las condiciones del mercado y de la competencia, pero es un hecho que uno de los errores al emprender un negocio que suele repetirse es éste. Sí hay que tomarse un momento (o varios momentos) para pensar y tener clara cuál es mi ventaja competitiva.

3. Carecer de aliados

Dice una frase que “divide y vencerás”, esto resulta clave y básico para sobrevivir en el mundo de los negocios; se necesitan aliados que te ayuden a lograr tus objetivos de una manera mucho más rápida que si lo haces todo por tu propia mano. Por eso, es importante entender cuáles son las partes clave de tu empresa (cadena de producción) para así detectar con quiénes asociarte y hacer equipo para lograr mejores resultados. También, a través de las relaciones públicas, se pueden crear estrategias que ayuden al posicionamiento y mejoramiento de la percepción de tu marca.

4. Ser impaciente

Creer que vas a tener ganancias desde el día uno ¡es una gran mentira! De hecho, si logras salir “a mano” con tus gastos fijos durante los primeros meses de operación ¡ya estás avanzando! Pero hay emprendedores que creen que toda su inversión inicial (la cual, suele ser bastante alta) la recuperará en los primeros tres meses de operaciones, ¡totalmente falso!

El tiempo de recuperación de la inversión inicial puede ser de 24 a 48 meses, dependiendo la naturaleza del negocio, del mercado y de las condiciones del mismo. Así que pasará un buen rato para que puedas ver ganancias y estar totalmente tranquilo en este sentido.

Es importante señalar que producto de esta “desesperación” también puede generar que quiebren las empresas, porque el 75% fracasan al segundo año de operaciones y esto se relaciona con la parte de querer ver ganancias casi de forma inmediata. ¡Ojo! Hay que apegarse al plan de operación que se generó al principio y ser pacientes, ¡muy pacientes!

5. Mala Comunicación

Y esto aplica al exterior: no decirle a los clientes la información que necesitan (y se relaciona con el punto número 1: como no conozco a mi cliente, no sé qué contarle) y también al interior de la organización: ¿cuántas veces nos hemos topado con que una de las cabezas dicen una cosa y otro de los socios dan una instrucción completamente distinta? También es importante que todos los aspectos como la misión, visión e identidad de la empresa lo tengan claro todos los integrantes de la misma, ya que todo esto ayudará a unificar los mensajes y que sea más sencillo avanzar en el mercado.

Una buena comunicación interna y externa permite que todos los integrantes de la empresa posean la misma información y que sepan cómo actuar, evitando problemas y sabiendo solucionar los mismos.

Estos son los errores al emprender un negocio más recurrentes; sin embargo, existen otros más que podrían hacer la lista mucho más larga y detallada. Por supuesto que todo esto se puede evitar si se cuenta con la ayuda de expertos y gente que conozca de estos temas para que así desde el día uno de operaciones puedas ir dando pasos firmes en el mercado.

Si quieres que te ayudemos, ya sabes que cuentas con TuConsultorDeNegocio, ¡haz contacto y verás la diferencia!

Negocio físico vs negocio digital: ¿cuál conviene más?

Aunque ambos tipos de negocio son una realidad, cada uno conlleva retos muy interesantes, ¿quieres saber cuáles son ventajas y desventajas para tener una decisión más clara? Aquí te lo contamos.

Por Redacción Tu Consultor de Negocio

¿Qué es un negocio físico?

Un negocio físico es aquel que también es conocido como “tradicional”, acudes a un punto físico y en ese lugar se encuentra esa empresa, ahí es donde se adquieren productos o servicios. Y los hay de los más diferentes estilos; desde la tiendita de la esquina hasta una gran tienda departamental de cadena nacional, ambos son negocios físicos. Eso por mencionar dos ejemplos porque: la papelería de por tu casa, cualquier restaurante o hasta el banco, son negocios físicos.

¿Cuáles son las ventajas de un negocio físico?

  • Ante muchos clientes, esto les genera más confianza, porque hay alguien que da la cara y se encuentra en un lugar físico al que pueden acudir por ese producto o servicio.
  • Los clientes pueden interactuar con los productos de forma física (verlos, probarlos, medirlos, olerlos, etc)
  • El cliente puede ir directamente y comprar su producto, no tiene que esperar tiempos de envío y demás.
  • El pago es más “seguro”, porque lo puedes hacer en efectivo

Desventajas de un negocio físico

  • El mercado es limitado puesto que sólo lo conocen las personas de cierta colonia o ciudad.
  • Se tienen que cubrir costos fijos de un lugar físico: renta, agua, luz, teléfono, Internet, etc.
  • Dependiendo del giro de negocio se deben cubrir otros servicios como: sanitarios (para clientes), valet parking, espacio para cuidado de niños con juguetes o videjuegos, etc.
  • Se tiene que cumplir con un horario estricto de operación.
  • Se requiere cubrir con los pagos de las personas que se involucran en la operación: desde la gente que atiende el negocio, hasta sueldos “laterales” como personal de mantenimiento, repartidores, etc.

Negocio digital

Es aquel negocio que también es 100% real; sin embargo, no tiene una ubicación física como tal (aunque algunas empresas se han modernizado y han habilitado lo electrónico como un canal más, aunque cuenten con ubicación física). Generalmente venden a través de su página web donde tienen su tienda o también, algunos cuentan con tiendas o boutiques virtuales dentro de las grandes empresas multinacionales como Amazon, Mercado Libre o Linio, (de hecho de eso te hablamos por acá).

¿Cuáles son las ventajas de un negocio digital?

  • No necesitas gran infraestructura para operar; con que tengas un lugar destinado a bodega, un servicio de mensajería y servicio de Internet, ¡es suficiente!
  • Se ahorran costos fijos tanto de espacios físicos (y los gastos que se generan de esto) así como de personal, porque en la mayoría de las ocasiones es el cliente mismo quien hace su elección y configura su compra de acuerdo con sus necesidades. La marca únicamente se encarga de hacer el cobro y el envío.
  • No hay horarios estrictos de operación; los negocios digitales operan las 24 horas, los 365 días del año. Lo cual ayuda a que los clientes puedan hacer sus compras en cualquier momento.
  • Debido al ahorro en costos de operación, se pueden ofrecer precios mucho más accesibles para los clientes.
  • No sólo tienes cobertura local; puedes lograr cobertura nacional o hasta internacional si cuentas con un proveedor que lleve tus envíos a otros países.

Desventajas de un negocio digital

  • Dada la naturaleza del negocio, todavía se presta a que existan fraudes, empresas “fantasmas” o hasta robos a través de las diversas plataformas digitales.
  • Desconfianza generalizada por parte de los clientes, “¿será verdad ese precio/ promoción?”
  • Dependencia total del servicio de mensajería (de sus horarios, pérdida o vandalización de la mercancía, cadena de logística, etc).
  • Aunque la mayoría de productos se pueden comercializar y enviar por Internet, muchos giros de la industria de servicios no son posibles de “consumirse” a través del canal digital y aunque se pueda agendar una cita, de todos modos se remite a una ubicación física.

Y entonces, a mí como emprendedor ¿qué me conviene?

Aunque la respuesta es algo muy relativo lo que se podría recomendar es que se comience con el canal digital debido a que en este momento la empresa tiene poco capital y posteriormente cuando se haga de una clientela considerable, entonces, apostar por una ubicación física sin dejar de lado el canal digital.

Cabe mencionar que esto no es una ley, ni así es para todo mundo. Los emprendedores que inician a la inversa también pueden conseguir expandirse, pero todo dependerá del capital inicial.

¡Nosotros tenemos una recomendación a tu medida!

¿Quieres que hagamos un plan justo a tus necesidades y te digamos si lo más conveniente para ti es un negocio digital o una ubicación física? Con gusto podemos estudiar tus características, mercado y contigo diseñar un plan justo a la medida. En Tu Consultor de Negocio estamos para ayudarte y asesorarte, ¡haz contacto ya!